Al leer esta poema no me vinieron buenas impresiones acerca de la autora porque podes ver reflejado en él que oculta una angustia impresionante. La lila como ejemplo es fundamental, porque las flores se deshojan rápidamente a falta de agua, para mi la autora tomó como referencia a esta lila para reflejar lo que ella estaba sintiendo en ese momento. Por la curiosidad que me transmitió este poema decidí averiguar acerca de la vida de esta mujer. Y ahí fue cuando me di cuenta de que era evidente lo que decía.

Tuvo una vida llena de amarguras, de angustias que nunca pudo ocultar. A los 19 años lanzó su primer libro de poemas, en el cual ella derramaba todo lo que sentía, todo lo que le estaba sucediendo. Por siempre será una mujer muy aclamada por la sociedad, por los grandes poemas que ha escrito. Es fabuloso como refleja cada uno de sus pensamientos en sus obras.

Necesitó tratarse con psicólogos, y también fue internada en un hospital psiquiátrico, en el cual le dieron permiso de pasar un fin de semana en su departamento y ahí fue cuando con tan solo 36 años de edad se quitó la vida, por sobredosis de seconal sódico.

Es inexplicable contar lo que ella sentía, pero acá pongo algo que ella dijo una vez en un mezcla de autocompasión y autocrítica: “De pronto me admiro de todo lo que hice. De mis papeles. Algún día van a estar en el museo (de algún Instituto Psiquiátrico). A su lado habrá un cartel: Poemas de una enferma de diecinueve años. Imposibilidad de razonar. Nunca meditó. Jamás reflexionó. Ninguna vez pensó. Parece ser que es sensible. Propensión de considerarse genial, agresiva. Acomplejada. Viciosa. No muerde.”

Me sorprendió mucho encontrarme con una persona tan sensible en el mundo. Que hasta lo más mínimo que pasara a su alrededor, de alguna u otra forma, apareciera plasmado como una carga más para sentirse mal.

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