Filosofía en el IMI

¿Cuál es el origen del música? En este mito queda todo explicadoEl origen de la musica

Muchos años atrás el mundo se encontraba sumido en las tinieblas del maléfico reinado del Dios Malévulus . Eran tiempos en que nadie era libre de expresar sus pensamientos pues temían a los poderes incontenibles y absolutos de su siniestro emperador.

Las ciudades estaban bajo el control de los lacayos de Malévulus que ante la más minima palabra de desobediencia convertirían en estatua al rebelde

Los demás dioses, que residían en lo alto de las montañas, no tenían forma de combatir a Malévulus, puesto que el era quien tenía el control supremo sobre los humanos.

Un día, Danubia, la diosa de la belleza tuvo una brillante idea. Descendió a la tierra, y buscó a un poeta, a quien tomó por esposo.

Juntos tuvieron un varón, a quien llamaron Andreas Calamarus. El chico, mitad hombre, mitad dios vivió junto a su madre hasta los 18 años, edad en que alcanzó suficiente madurez como para enfrentarse al tirano.

Fue en un día lluvioso cuando un forastero apareció por el sendero que descendía de las montañas.

Llevaba un misterioso instrumento de madera en sus manos. A la entrada de la ciudad los guardias lo detuvieron para examinarle, pero no encontraron ningún motivo para detenerlo ya que, aunque desconocían la utilidad de aquel objeto, supusieron que algo tan frágil y pequeño no podría causar daño alguno.

Andreas se paró en medio de la plaza desierta, y comenzó a acariciar las cuerdas del instrumento.

Fue entonces cuando la poesía se convino con la más perfecta belleza y el ingenio humano, y de los labios y los dedos de aquel hombre, brotaron las primeras notas musicales.

Los demonios de Malévulus se paralizaron al instante, embelezados por aquella armonía dulce y adormecedora. La gente salió a la calle, gritando de júbilo, y las nubes dejaron paso al sol.

Pudieron endulzar sus oídos, sentir lo que nunca antes había podido percibir. La alegría había llegado de repente a sus vidas.

A partir se ese día, el mundo entero fue capaz de demostrar sus sentimientos a través de ella. El malvado Dios no pudo contra el canto eufórico de la multitud y se vio obligado a migrar a otro planeta en el que la música todavía no se ha descubierto